Niñasuspiro.
En
tierra de todos y en tierra de nadie. Suspira y recoge los pedazos que quedan
de su vida. Vuelve a suspirar como si
con cada bocanada de aire que sale de entre sus labios se perdiese un poco más.
¿Qué puede hacerla suspirar? ¿Qué te hace suspirar a ti? Cansancio. Decepción.
Molestia. Enfado. Ansiedad. Niñasuspiro es todo eso y nada a la vez.
Niñasuspiro
es etérea. Volátil como un copo de nieve en pleno invierno. Es el frío que
permanece en tus manos para no irse a pesar de llevar tus guantes preferidos.
Puede ser invisible. Tan fugaz que en ocasiones ni la percibimos. ¿Dónde está
niñasuspiro? En el interior del corazón de la chica que llevas sentada en
frente en el autobús. En el chico de la biblioteca que está preparándose las
oposiciones. En aquel anciano del banco que da de comer a los patos. En la
madre que cada vez que vuelve del trabajo tiene que hacer malabares con su
sueldo para que a sus hijos no les falte de nada. Niñasuspiro siempre está ahí,
en todos, pero juega al escondite con
niñasonrisa. ¡Y cada día niñasuspiro lo hace mejor!
Niñasonrisa
casi siempre está trabajando. En cambio niñasuspiro puede dormir por mucho
tiempo, por eso cuando se despierta tiene mucha energía para jugar al
escondite con niñasonrisa, aunque esta suele ganar siempre y deja tan cansada a
suspiro que necesita dormir más tiempo. Pero muchas veces cuando niñasuspiro y
niñasonrisa están jugando al escondite, aparece una niebla densa que las
desorienta y entonces todo se vuelve gris. Niñasonrisa se pierde y no puede ver
nada, no encuentra su propia luz. Y es ahí cuando niñasuspiro deja de jugar al
escondite y sopla como si fuese una nube enfadada. Como un tifón que arrasa con
la ciudad que construyó niñasonrisa dejando todo desolado.
La
tristeza ha llegado.