viernes, 3 de junio de 2016

III


“Era noviembre en su corazón y junio en su mirada. Era brisa de verano al despertar y lluvia fina por la tarde.  Tenía veintiún años y la risa de una de cinco, quería correr de la mano bajo la lluvia y saltar en los charcos pero también quería una taza de café caliente y mimos bajo la manta.”

Fruncí el ceño mientras leía lo que acababa de escribir, ¿por qué no paraba de intentar describirme de forma romántica cuando no era nada más que un saco de complejos? Había intentado escribir sobre Astoria, pero nada le hacía justicia y no sabía dónde se había escondido. Había pasado años sin saber de ella; cuando Cyril decidió irse se volvió más dragón que nunca y no podía contenerla, así que se fue volando, hasta ahora. Quería preguntarle dónde había estado, qué había visto y si había conseguido una espada que no fuese de madera, pero había vuelto a esconderse.

Me encogí de hombros y me estiré en mi silla mirando la pantalla del ordenador con los ojos enrojecidos. Eran las tres de la mañana y mi compañera de habitación dormía a pierna suelta. Mimi era una chica encantadora, tenía mucha paciencia y una sonrisa eterna en el rostro, sin duda llegaría a ser una gran profesora. Estudiaba física, pero su verdadera vocación era enseñar y conseguir que alguien amase la física tanto como ella. Sonreí al observar a la rubia murmurar en sueños. Yo tenía un parcial al día siguiente, y allí seguía intentando escribir algo en condiciones para mi blog en lugar de interesarme por el apasionante mundo de la oftalmología.


Cerré el portátil resignada y suspiré tomando mis resúmenes llenos de colores y flechas por todos lados. Ojalá ser tan ordenada como esas chicas de tumblr que hacen esquemas preciosos y siempre llevan todo al día. Pero no, era bastante caótica. Mis resúmenes acababan pareciendo hojas en sucio con mil dibujos de una niña rubia y una espada de madera en las esquinas.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado el último párrafo, así me siento yo con mis apuntes, que empiezan siendo maravillosos y terminan siendo un borrador desastroso. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mil gracias por pasarte y creo que así nos sentimos todas, jajaja. Me a,egro detenerte por aquí.

      Abrazo de niñadragón.

      Eliminar
  2. Astoria volverá, estoy convencida. Y te relatará todas las maravillas de sus viajes para que puedas escribirlas, hacerlas eternas.

    (ánimo con los exámenes)

    (sonrisa de elefante)

    ResponderEliminar

Suspira por aquí.